Punción seca
En concreto, un punto gatillo es una zona del músculo asociada a un nódulo hipersensible que se localiza en una banda tensa de fibras musculares. Se trata de una zona dolorosa a la compresión, estiramiento y/o contracción del músculo en el que se localiza. Su origen es una contracción continua de los sarcómeros que forman el músculo, a raíz de esa contracción, se produce una disminución del riesgo sanguíneo en esa zona, evitando la correcta oxigenación de las células musculares, lo que ocasiona que el dolor se irradie a otras zonas.
Estos puntos gatillo pueden ser de dos tipos:
Puntos gatillo activos: el dolor que producen es espontáneo, pudiendo diferirse a otra localización, y pueden producir alteraciones en el músculo.
Puntos gatillo latentes: producen dolor cuando se presionan. Los puntos gatillo son capaces de generar diversas sintomatología: dolor, rigidez, dificultades en la movilidad, mareos, fatiga muscular, dolor de cabeza, etc.
En cuanto a la punción seca, resulta muy efectiva para: disminuir el dolor, tanto local como a distancia, que genera el punto gatillo; y mejorar la movilidad de las articulaciones en las que el músculo está presente.
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